martes, 3 de noviembre de 2015

INTOXICACIÓN POR SETAS. ¿CÓMO ACTUAR?

En España hay catalogadas más de 1.500 especies de hongos superiores, de las cuales entre 50 y 70 pueden considerarse tóxicas y de éstas de 5 a 6 mortales. Como otros seres vivos, algunos hongos son capaces de sintetizar y acumular diversos tipos de substancias tóxicas (toxinas). La ingestión de tales hongos da lugar a cuadros de toxicidad, aguda en la mayoría de los casos, de mayor o menor gravedad.

La afición a la recolección de setas y hongos silvestres ha aumentado mucho en los últimos años. Su consumo produce un notable número de intoxicaciones accidentales al llegar el otoño, y más frecuentemente en años de lluvias. Todos los años los servicios de urgencias atienden a personas que presentan síntomas de intoxicación.

La intoxicación suele ser la consecuencia de un error en la recolección por un aficionado que al no conocer suficientemente su aspecto, las confunde con especies comestibles, ya que comparten muchas veces aspectos, formas y colores, tamaños o hábitat de crecimiento similares, por lo que es muy fácil confundirlas a menos que se sea un experto en su identificación, o bien ingeridas tras someterlas a falsas pruebas empíricas de toxicidad (uso de ajos o cucharas de plata, etc.). En este sentido hay que destacar que, según todos los expertos, no existe ninguna prueba sencilla definitiva que permita diferenciar los hongos comestibles de los tóxicos. Por tanto es fundamental una gran experiencia en el conocimiento de su aspecto y que los recolectores se limiten a utilizar los que puedan identificar con precisión. Se deberán desechar todos los que puedan generar una mínima sospecha.

Ante todo se debe actuar con premura, ante un diagnóstico de “sospecha”, y dirigirnos cuanto antes a un Centro Sanitario.

Guía de Actuación.

La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid cuenta entre sus publicaciones con La Guía de actuación ante sospecha de intoxicación por setas – Micetismos, que puede descargarse gratuitamente en esta dirección.



Ante la duda, asistencia inmediata.

·         En función de la seta los síntomas de una intoxicación pueden aparecer en pocas horas o tras varios días del consumo.
·         Sanidad recuerda que ante sospecha de intoxicación, se debe acudir de inmediato al centro sanitario de urgencias.
·         Si es posible, conviene recoger restos de las setas que se haya consumido y llevarlo al centro sanitario para identificarlas y aplicar el mejor tratamiento.
·         También conviene contactar con los familiares o los amigos que hayan consumido las mismas setas para advertirles de la situación y conocer su estado de salud.
·         Los síntomas de intoxicación varían según la especie de seta: fuertes dolores de estómago, sudor frío, vómitos dolorosos y continuados, diarreas, vértigo, postración total o delirios.

Intoxicaciones y sus síntomas.

INTOXICACIONES DE LATENCIA BREVE

Gastroenteritis aguda por setas, la forma de presentación más frecuente.
La sintomatología es precoz: entre 30 minutos y 4 horas después de la ingestión aparecen náuseas y vómitos, muchas veces acompañados de dolor abdominal y diarrea. En general evolucionan espontáneamente hacia la curación en el curso de uno o dos días. La única complicación posible en algunos casos es la deshidratación. El tratamiento es sintomático, la evolución benigna y la mortalidad nula.

Síndrome delirante.
Es la llamada borrachera por setas, y se produce al consumir ejemplares de Amanita muscaria (falsa oronja, matamoscas, oriol foll, kuleto faltsu), y Amanita pantherina (amanita pantera, pixacà). La ingestión de estas amanitas suele producir un cuadro de vómitos entre media hora y unas dos horas tras la ingestión. En forma inconstante se presenta un cuadro de agitación psicomotriz, a veces con accesos de furor, acompañado de ataxia. Otras veces se produce un cuadro de depresión neurológica, que puede llegar a una situación próxima al coma. Es posible la aparición de signos de atropinización (midriasis, taquicardia, enrojecimiento cutáneo, sequedad de piel y mucosas e hipertermia en los casos severos).
Síndrome alucinatorio.
La aparición de los síntomas es bastante rápida: surgen pasada poco más de media hora de la ingesta, y pueden configurar un cuadro psicótico con alucinaciones, euforia, desorientación temporo-espacial, gran hiperquinesia y debilidad muscular, que suele desaparecer completamente al cabo de 6-24 horas.

Síndrome muscarínico.
Está producido por setas con gran contenido en muscarina, como Inocybe designado a veces como “brujas”, que aparece en pinares de tipo mediterráneo. La sintomatología se desarrolla muy rápidamente (15-30 minutos después de la ingesta), y consiste en la presencia de sudoración, salivación, lagrimeo (síndrome SSL), miosis, visión borrosa, aumento de la secreción bronquial, cólicos abdominales, diarrea acuosa, hipotensión y bradicardia. La sudoración es profusa, y llega a empapar la ropa. Es rara la presencia de bradicardia con o sin hipotensión. En general las molestias ceden rápidamente - en el curso de algunas horas - incluso sin tratamiento. Sin embargo, en los casos de intensa estimulación colinérgica con bradicardia o hipotensión marcada se administrará atropina a demanda y en función de la respuesta clínica. La evolución  es  benigna  y  los síntomas desaparecen en 2 -4 horas.

Síndrome coprínico.
Se trata en realidad de una intoxicación condicional, producida por especies de hongos,  si se asocia el consumo de bebidas alcohólicas.

La sintomatología aparece de 15 a 30 minutos después de haber tomado cualquier bebida alcohólica y durante 4 días tras la ingesta de las setas. Se caracteriza por una intensa vasodilatación con rubor facial, náuseas, vómitos, sudoración, parestesias, gusto metálico, taquicardia e hipotensión. En un caso se ha descrito la aparición de extrasistolia supraventricular y fibrilación auricular transitorios.

Se ha de evitar la ingesta de alcohol durante los 4 días siguientes a la ingesta de las setas para evitar la recidiva del cuadro. El pronóstico es leve y el cuadro clínico se resuelve en menos de 24 horas.

Síndrome hemolítico:
La hemólisis por consumo de setas puede ser de dos tipos: En ocasiones se trata del consumo de  setas u hongos crudos o poco cocinados, en cuyo caso, por la presencia de proteínas hemolizantes puede producirse una discreta hemólisis. Se trata de especies buenas como las “colmenillas”, comestibles tras una cocción adecuada.

Existe, sin embargo una grave forma de hemólisis mediada por complejos inmunes, que se produce en algunas personas al consumir de forma repetida la seta Paxillus involutus. El cuadro se presenta entre 30 minutos y unas horas tras la ingestión de las setas: se trata de una hemólisis masiva que puede conducir a la muerte. El tratamiento sintomático y de soporte enérgico debe incluir el apoyo a la función renal con aporte de líquidos.


INTOXICACIONES DE LATENCIA LARGA

Síndrome giromítrico.
Es prácticamente desconocido en nuestro medio, ya que al haberse extendido de forma universal la costumbre de desecar las giromitras previamente a su consumo, podemos considerarlo una eventualidad excepcional. Lo produce la falsa colmenilla, o bonete (catalán: bolet de greix; vasco: muin ziza) (Gyromitra esculenta). Esta seta puede ser considerada comestible si se deseca, o se hierve y se desecha el agua de cocción, previamente a su consumo. Ello se debe a la volatilidad e hidrosolubilidad de sus toxinas, las hidracinas. La más abundante es la giromitrina, (metil-etil-hidracina). En el organismo, por hidrólisis, se transforman en mono-metil-hidracina, substancia que, aparte de una probada capacidad mutágena y cancerígena en animales (por metilación del DNA), inhibe todos los procesos metabólicos que tienen como coenzima al fosfato de piridoxal, desencadenando una afección multisistémica.

Clinicamente se caracteriza por un período de latencia de 6-12 horas, seguido por un cuadro de dolor abdominal con náuseas, vómitos y diarreas, al que se añade vértigo y cefalea severa. En los casos graves puede haber hemólisis y fallo renal, hepatitis, convulsiones, coma y muerte. No obstante la toxicidad se limita casi siempre a los síntomas iniciales y se resuelve en 2-6 días.

Síndrome orellánico.
Es una grave intoxicación producida por la ingestión de diversas especies del género Cortinarius, que tienen en común su tamaño pequeño, y una coloración en tonos rojizos o canelas: C. orellanus, C. speciosissimus, y C.  esplendens. Contienen unas toxinas, las orellaninas, dotadas de un marcado tropismo por el parenquima renal. Su período de incubación es muy largo por lo que es difícil efectuar un diagnóstico causal correcto. Tras un largo y característico intervalo libre de síntomas, superior a los 3 días, que llega a veces a ser de 17 días, se presenta un cuadro de sed intensa, que se acompaña de poliuria.

Síndrome ciclopeptídeo
Es sin duda, el envenenamiento por setas más grave, responsable de más del 90 % de las muertes por consumo de setas. Su incidencia es elevada. Se estima que entre un 30 y un 50 % de los micetismos que acuden a los Servicios de Urgencia hospitalarios son del tipo ciclopeptídeo. Todos los casos aparecen en otoño (fundamentalmente entre los meses de septiembre y noviembre).

Especie tóxica y toxinas
A pesar de haberse asociado siempre con la Amanita phalloides (farinera borda, ilkor), algunas especies de los géneros Galerina y Lepiota han sido responsables de graves intoxicaciones, en ocasiones mortales. En todos los casos se trata del mismo tipo de intoxicación ya que las toxinas son comunes para todas ellas. En las setas del género Amanita hay tres grupos de toxinas, con diferente mecanismo de acción: amatoxinas, falotoxinas y falolisinas. Tan solo las primeras son las responsables de la intoxicación en humanos.

La dosis letal para el ser humano es muy baja y se calcula en 0.1 mg/kg de amatoxinas, lo que significa que un solo ejemplar de 20-30 g puede producir la muerte de un adulto previamente sano, de no mediar el tratamiento adecuado.

PRONÓSTICO Y MORTALIDAD.

Existen una serie de parámetros a tener en cuenta tanto lógicos como clínicos y analíticos con valor pronóstico, entre los que destacan los siguientes:

1) La edad: estas intoxicaciones deben ser consideradas de pronóstico grave en los niños y en adultos mayores de 65 años.

2) La cantidad y tipo de setas ingerida. Las lepiotas son tanto o más tóxicas que las amanitas. Las especies de galerina son las de menor toxicidad relativa.

3) La precocidad de aparición de los síntomas: Los casos con un período de latencia superior a 15 horas son las más leves.

En relación a la mortalidad, que era de alrededor del 30 % al inicio de los años 50, ha ido descendiendo paulatinamente con el uso de medidas más adecuadas de soporte y tratamiento, y series más recientes ofrecen mortalidades cada vez menores entre el 22,5 y el 10 %.

El ingreso y tratamiento inmediato de los pacientes intoxicados es muy importante: Ante el diagnóstico de "sospecha" o de "posible intoxicación por amatoxinas", ni las pruebas de laboratorio (función hepática o detección de toxinas), ni la opinión de un micólogo son necesarias para proceder a rehidratar y promover la diuresis forzada y la aspiración digestiva. 

Fuentes:                Principios de Urgencias, Emergencias y Cuidados Críticos.

http://tratado.uninet.edu/c101102.html

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